Hace ya un tiempo que deje de escribir comentarios sobre las lecturas de mis compañeros y está semana retomo el ejercicio. El viernes pasado se leyeron tres lecturas: La metamorfosis, Momo y Mambos religiosos. Fue un fin de semana de "M" y la verdad que se disfruto mucho, me gustaron las tres lecturas, todas bien diferentes y con ese ganchito que te mantiene atento de principio a fin.
La Metamorfosis de Franz Kafka, un libro buenísimo que leí en la secundaría y que tiene muchos elementos que se prestan para ilustrar. La historia de Gregorio que un día despierta en un cuerpo diferente, poco a poco se da cuenta que ya no es un humano sino un insecto y podremos conocer como un humano percibe la vida convertido en una cucaracha. Si creías que ya tenias muchos problemas es porque aun no conoces la historia de Gregorio.
Momo de Michael Ende, un cuento infantil pero al estilo Ende con mucha fantasía, imaginación, personajes surreales y episodios creativos. Momo es la historia de una niña que lucha por recuperar el tiempo, que fue robado por unos ladrones, para regresarlo a los humanos. Una historia muy buena, de los cuentos con genero infantil este libro es uno de los que más me ha gustado, solo tenía que prestar atención y todo se recreaba en mi cabeza, imagine a todos los personajes desde la pequeña momo hasta su pequeña acompañante la tortuga. Disfrute mucho este libro.
Por último se le puso la cereza al pastel con el libro Mambos religiosos de Max Lichtenstein, Juan de Dios trajo algo nuevo a la clase, algo divertido, interesante, metafórico y alegórico. Creo que a todos nos gustaron esos cortos pero buenísimos párrafos que leyó nuestro compañero y pues si cada viernes alguno de los tres lectores llevara una lectura así de corta pero interesante todo sería más ameno.
No me quejo de ninguna de las lecturas que hasta el momento se han hecho creo que todas tiene sus virtudes y fueron igualmente exquisitas para los oídos, pero este último lector logro algo que a mi parecer hace mucho no se hacia y fue que todo el grupo estuviera atento sin hacer un ruido o suspiro de aburrimiento, un gran cierre de lecturas.